SOS: Bosques en Peligro
En el actual contexto de cambio global que están sufriendo los ecosistemas forestales de todo el mundo, y en particular y de manera especial los del mediterráneo occidental, ponen en grave peligro la pervivencia de las masas forestales tal y como las conocemos hoy en día.
Los incendios forestales, la pérdida de la actividad rural durante la mitad del siglo pasado o el creciente incremento de plagas y enfermedades forestales, son algunos de los riesgos y problemas ambientales a los que se enfrentan los bosques de las islas Baleares.
1. Abandono rural y pérdida del paisaje cultural
El abandono rural en Baleares es patente a partir de la década de los años sesenta del siglo XX, cuando se dejan de lado la actividad agraria y los trabajos del bosque para la dedicación al sector terciario (servicios). Con todo, la superficie forestal no ha parado de crecer en las últimas décadas. En concreto, desde 1971 a 2010, la masa forestal se ha incrementado en un 26%, pasando de 176.590 a 220.785 ha. Se trata de un proceso de forestación derivado del abandono agrícola de tierras marginales.
Este proceso de forestación y de abandono agrícola tiene consecuencias en los procesos ecogeomorfológicos. Entre los más importantes está la pérdida del paisaje en forma de mosaico agroforestal y, como consecuencia, de los ecotonos; es decir, de la variedad de espacios destinados a poder soportar mayor diversidad biótica, tanto de especies de flora como de fauna. Además, la pérdida del paisaje agroforestal, supone un incremento de los riesgos naturales por incendio forestal.
Foto 1: proceso de forestación en la sierra de Tramuntana. Pérdida de antiguos bancales de cultivo de olivos
Foto 2: el paisaje cultural en forma de mosaico agroforestal de la isla de Menorca, proporciona espacios diversos de ecotonos, que son más resistentes a los fenómenos naturales y tienen capacidad para albergar mayor biodiversidad.
2. Degradación por cambio global
Una de las consecuencias del cambio climático es la pérdida de la calidad genética y de su variabilidad, así como de un incremento de las plagas y enfermedades y de sus efectos
Fotos: Algunas plagas forestales de los bosques insulares
Graves problemas de degradación por herbivoría:
La sobrepoblación de cabra asilvestrada en la isla de Mallorca es uno de los problemas de degradación de la flora autóctona más importantes, que ponen en grave peligro la conservación de las masas forestales
Foto: Daños generados por sobrepoblación de cabra asilvestrada
3. Pérdida de los valores ambientales y del paisaje por incendios forestales. Pérdida de la seguridad ciudadana.
En el actual escenario de cambio global, se esperan incendios forestales más intensos, más extensos y más peligrosos, que generan una pérdida de la calidad del paisaje, de los valores ambientales y de la seguridad ciudadana
El cambio climático es un proceso que agrava de manera muy significativa los impactos de los incendios forestales en la Región Mediterránea, ya que alarga de manera importante el periodo de sequía (sequías mucho más largas e intensas). En situaciones pre-incendio, incrementa la disponibilidad del combustible forestal al fuego y genera escenarios propensos a nuevas plagas y enfermedades forestales, reduciendo la vitalidad de los bosques y, en definitiva, generando un paisaje menos resistente a los incendios. Además, los incendios actuales son mucho más peligrosos ya que la proliferación de viviendas en las zonas forestales y en las zonas de interfaz urbano forestal pone en grave peligro a la población que vive en estos espacios.
La recurrencia de incendios es la principal amenaza, genera una reducción de la biodiversidad, una degradación ambiental y la desertificación.
Después de un incendio forestal muchas variables, tales como el estado de la vegetación, la pendiente, el tipo de suelo, la severidad del fuego, la intensidad de la lluvia, la presencia de estructuras de conservación de suelo y agua (p. ej. terrazas), etc, causan respuestas divergentes en cuanto a las tasas de erosión y exportación de sedimentos. Este hecho, incrementa el riesgo de erosión, pudiéndose dar situaciones de degradación del suelo irreversibles como son la desertificación. En este sentido, uno de los factores causales más importantes del incremento de la erosión y degradación del suelo en la cuenca mediterránea son los incendios forestales.
Ante la grave e inminente amenaza del cambio climático y de sus efectos, es imprescindible luchar contra el abandono rural, gestionando activamente y de manera sostenible los bosques de las islas. La generación de un paisaje más resistente y menos vulnerable a los riesgos ambientales, mejorando la rentabilidad de los recursos forestales, revalorarizando los bosques, resulta imprescindible para proteger y conservarlos para el futuro de la sociedad.
Foto: Con la actual situación de cambio global, se esperan incendios más intensos, más extensos y más peligrosos, como el ocurrido en 2013 en Andratx.