Si vives en una zona forestal o cerca del bosque, tienes la obligación de crear un perímetro o franja de seguridad de 30 metros alrededor de tu vivienda, para reducir la cantidad y continuidad de la vegetación que podría arder en caso de incendio forestal.
Se trata de una tarea idónea para realizar durante el invierno, de cara a estar preparados para empezar el verano, es decir, antes del 1 de mayo cuando se inicia la época de mayor riesgo de incendio forestal.
Con la regla 30 m /3 m es fácil recordar cuáles son las medidas recomendadas para estar bien protegido, tanto para ti, como para quienes te rodean o te pueden ayudar en caso de incendio. Las características que tiene que cumplir la franja de seguridad de 30 metros son:
Debes tener una franja de seguridad de 30 metros alrededor de la casa de forma que se impida o dificulte el paso del fuego. En ningún caso se trata de eliminar toda la vegetación de la franja, basta con reducir la cantidad de árboles y arbustos creando discontinuidades verticales y horizontales.
Sí.
El artículo 77.3 de la Ley 3/2019 Agraria de las Illes Balears dice que en el caso de las viviendas unifamiliares con zonas de interfaz urbano-forestal se deberá ejecutar y mantener una franja exterior perimetral de seguridad de 30 metros de anchura mínima.
Las características que tiene que cumplir la franja de seguridad de 30 metros son:
– Distancia mínima entre copas de los árboles de 3 m.
– Distancia mínima de las copas de los árboles a la vivienda de 3 m.
– Poda de pies arbóreos adultos a una altura mínima de 3 m del suelo.
– Cobertura arbustiva inferior al 30%.
– No habrá pies arbustivos a menos de 3 metros de la vivienda.
Sí.
En caso de terreno rústico, para hacer trabajos forestales de talas, podas y desbroces es necesaria una autorización administrativa. Hay que contactar con el Agente de Medio Ambiente (AMA) de la zona para concertar una visita a la parcela, quien expedirá un informe de autorización in situ. Para obtener el teléfono del AMA hay que llamar al 971 17 66 77 (Servicio de Gestión Forestal).
En caso de terreno urbano, hay que ponerse en contacto con el Ayuntamiento correspondiente.
Los incendios forestales se han convertido en las últimas décadas en un problema de ámbito social, ya que los incendios han empezado a amenazar, además del patrimonio forestal, las vidas y las casas de aquellos que habitan dentro o limitando con territorio forestal. Esto se debe fundamentalmente a la pérdida de la gestión de las zonas forestales, pérdida de actividades económicas agroforestales, y al aumento de zonas urbanas más o menos dispersas, ya sea como viviendas de primera ocupación o de segunda residencia. Así, estos incendios que afectan la llamada interfaz urbano-forestal, se han convertido sin duda en los siniestros por incendio forestal que más preocupan a los operativos de extinción debido a su elevada dificultad ya la peligrosidad que conllevan tanto para las personas que viven en el territorio afectado como para el personal encargado de la extinción.
En las Islas Baleares la situación se muestra especialmente preocupante debido a la alta ocupación urbanística del territorio agroforestal en un espacio relativamente pequeño y que es además destino turístico de primer orden. Por ello, desde hace años se está trabajando en el estudio de la interfase urbano-forestal, con la caracterización cartográfica de este, y en el fomento de la prevención y la autoprotección.
El trabajo en prevención en estas zonas es un pilar fundamental para mejorar la seguridad de las personas y disminuir la vulnerabilidad de las edificaciones que están en zona forestal, preparando así un escenario más resiliente a este tipo de siniestros que permita reducir la incertidumbre que provoca un incendio forestal en estos casos.
Además no hay que olvidar que los efectos del cambio climático agravan aún más el riesgo de incendios y por lo tanto es una problemática que se prevé que aumente desde ya, hacia futuro.
Para tu seguridad, es necesario que tengas:
Al propietario le cuesta entender que debe realizar acciones sobre la vegetación, este aspecto clave de la gestión forestal integral, que incorpora las poblaciones, aunque es una asignatura pendiente
Según un estudio realizado en el IV Plan General de Defensa contra Incendios Forestales, existe una longitud total de interfaz de 4.270,5 km en las Islas Baleares. Ésta es la longitud total del perímetro de cada situación de interfaz (viviendas, urbanizaciones,…) en contacto con superficie forestal.
2.485,5 km
543,4 km
1.021,7 km
220,0 km