Ocupando casi la mitad de la superficie insular, Baleares tiene vocación forestal. Actualmente, en los espacios forestales ocupan unas 220.786,34 ha de superficie, el cual supone un 44,3% de la superficie total insular. Menorca, Ibiza y Formentera superan la mitad del territorio de Uso forestal (53% aproximadamente), Mientras que la Isla de Mallorca es donde se concentra la mayor parte de la superficie forestal de los islas (68% del territorio forestal , unas 150.000 ha).
Figura: Distribución de los usos forestales segun el IV IFN (MAGRAMA, 2012)
Evolución de la superficie forestal
Durante a los Últimos 50 años en los espacios forestales de las islas HAN incrementado en más de un 26% entre 1960 y 2010, pasando de los 176.590 registradas en el primer Inventario Forestal Nacional publicado en 1970 a las más de 220.786 contabilizadas en el último IFN (2012), de las que la mayor parte, unos 185.712,44 ha (el 84,11%), son bosques.
Más del 40% de la superficie de los islas Baleares tiene Vocación forestal, donde a los bosques son la formación más significativa
Figura: Incremento de la superficie forestal arbolada (1960-2010)
No Sólo se ha incrementada superficie, sino també se ha incrementada el número de árboles, donde los pinos son la especie más numerosa. En el conjunto de las Islas Baleares Tenemos más de 67 millones de árboles forestales, donde 34 millones están en la isla de Mallorca. Esto demuestró la consolidación y la Evolución Hacia la madurez del bosque isleño.
67 millones de árboles forestales cubres los bosques de las islas, donde el pino blanco es el más abundante
Figura: Evolución de la cantidad de arboles forestales IFN (1960-2010)
Este Crecimiento que se observa es espectacular si el comparamos Con otra fuentes bibliográficas históricas. Pese a los datos no son directamente comparables, sirven para analizar la tendencia expansiva de los Espacios forestales. Por Ejemplo, en la isla de Mallorca el Crecimiento es espectacular, donde se ha pasada de Unos 3 millones de árboles contabilizados por el Archiduque Luis Salvador de Austria a finales del siglo XIX a unos 46 millones actuales, de los cuales 16,2 millones son pinos.
Figura: Incremento de la cantidad de arboles forestales
Por extensión Mallorca concentra la mayor superficie de bosques, aunque Menorca e Ibiza Tienen más Porcentaje de superficie de bosques
Clasificación de los Espacios forestales
Tal y como se ha comentada Anteriormente, los Espacios forestales ocupan el 44,3% de la superficie de las islas (220.786,34 ha), de las cuales 185.712 ha son formaciones arboladas (84% son bosques) y el resto (unas 35.000 ha) son formaciones desarboladas. El bosque se concentra mayoritariamente en la isla de Mallorca, con más de 150.000 ha, aunque porcentualmente Menorca e Ibiza superan el 90% de la superficie forestal de bosques.
Tabla: Superficie que ocupan los diferentes usos forestales por islas segun el IV IFN (2012)
La normativa forestal vigente constituye una verdadera garantía de protección del patrimonio forestal, proporcionando un marco legal para la gestión sostenible de los bosques, haciendo compatible las funciones de los bosques: producción de madera, preservación de la biodiversidad, recepción del público y prevención de riesgos naturales.
El principio de la gestión forestal sostenible es la persistencia de la masa forestal, garantizando la renovación y la transmisión de los recursos madereros a las generaciones futuras. El objetivo de la gestión forestal en los bosques públicos es garantizar cuatro funciones:
1.Disfrute social y uso público
Los bosques públicos de las Islas Baleares como generadores de muchos de los servicios esenciales, reciben miles de visitantes cada año en busca de contacto con la naturaleza, bienestar y ocio. La gestión de estos espacios forestales públicos, debe permitir dar la bienvenida al público, garantizando la preservación del bosque.
2. Preservar el medio ambiente y combatir el cambio climático
La riqueza biológica de las islas está concentrada en los espacios forestales de Baleares. Gran cantidad de especies de flora y de fauna, en especial los endemismos y especies singulares dan mucha relevancia a estos ecosistemas. Los bosques públicos son una buena representación de los diferentes ecosistemas insulares y de una importancia capital para la cantidad de tesoros biológicos que albergan.
Asimismo, los espacios forestales son esenciales para la regulación del ciclo del carbono, contribuyendo de manera significativa a la lucha contra el calentamiento global. Se estima que los bosques de Baleares capturan un millón de toneladas de CO2 cada año que quedan retenidas en forma de biomasa. El aprovechamiento energético en forma de leña o astilla forestal y el uso de la madera local para la construcción o muebles, son maneras eficientes de contribuir a la lucha contra el cambio climático y la conservación del bosque.
3. Desarrollar una economía local y circular
En el contexto de cambio global que estamos sufriendo asociado a los combustibles fósiles, se hace urgente una transición hacia una economía local y verde, más respetuosa con el medio ambiente y sus recursos. La madera y la bioeconomía son claves en esta transición.
Actualmente la industria de la madera en las Islas Baleares es muy modesta. Tan sólo quedan algunos aserraderos en cada isla que aprovechan de manera muy puntual los recursos del bosque.
Pero los bosques de las islas no sólo son generadores de madera y leña, sino también de otros productos tan importantes como las setas, espárragos, plantas medicinales, frutos silvestres, fibras vegetales, resinas, aceites, etc y la creciente demanda de la biomasa forestal como energía verde y local alternativa a los combustibles fósiles.
Todos estos productos contribuyen al desarrollo de la economía local de las islas, al uso de las energías renovables y diversificación de la demanda energética. Por ello, es esencial apoyar la bioeconomía, la industria de la madera y el sector forestal local, como sector estratégico para la diversificación económica, la fijación de trabajadores en el sector primario y disfrutar así de un paisaje rural vivo y de calidad .
4. Prever los riesgos naturales
El bosque contribuye a la protección contra los riesgos naturales, a través de su papel estabilizador del suelo evitando la erosión, reduciendo las grandes avenidas torrenciales de agua, protegiendo a las poblaciones de inundaciones, limitando el riesgo de deslizamientos, etc.
En este contexto de crisis climática, los bosques tienen un papel clave en la mitigación del cambio climático y en la regulación de los ciclos del carbono y del agua.